Manos cuidadosamente protegidas

Nuestras manos son tan delatoras como el cuello, razón por la cual debemos cuidarlas con esmero, especialmente del deterioro que sufren por los múltiples usos que les damos todos los días.

Yo he oído y leído bastante sobre este tema, pero mí apreciada amiga hoy te recomiendo una fórmula que aplico frecuentemente con excelentes resultados: necesitarás 60 gramos de cera de abejas, 60 gramos de aceite de almendras o de germen de trigo, jugo de limón, y gotas de aceite esencial de sándalo.
Pon la cera de abejas, el aceite de almendras o de germen de trigo y el jugo de limón en baño María. Mézclalos hasta que se hayan incorporado perfectamente.

Esta crema la puedes utilizar cada vez que te laves las manos. De noche también podrás usarla aplicándote cantidad abundante y luego protegiéndote las manos con guantes. A la mañana siguiente verás los resultados.

Este tratamiento se lo he recomendado a muchas mujeres que realizan diariamente oficios domésticos, pero igualmente les he sugerido usar siempre guantes para disminuir los riesgos a que están expuestas nuestras manos.

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