Los tacones: elegantes, pero…

Los zapatos estrechos, de fina punta y tacón alto, nos hacen ver más altas y elegantes, les dan una forma más estilizada a nuestras piernas, pero su uso excesivo representa riesgo.

Acabo de enterarme amiga mía, que en reciente congreso internacional, médicos expertos en tratamiento de patologías de pié demostraron que por los tacones, el cuerpo asume una postura forzada, se desgastan los cartílagos y los meniscos, y sobre el talón recae todo el peso corporal, afectándolo mucho como también a los dedos que deben colocarse de manera anormal.

Por eso se producen dolor de espalda, hinchazones, callos, juanetes, hongos, micosis, pie de atleta, o lo peor, osteoartritis en la rodilla, una grave enfermedad que puede hasta causar dificultades de movilidad.

En ese congreso recomendaron usar moderadamente tacones anchos de no más de 3 centímetros, y cuando excedan esta medida hay que usarlos por poco tiempo alternándolos con zapatos cómodos. Evitemos tacones altos cuando debamos estar de pie por tiempo prolongado, y después de usarlos conviene masajear frecuentemente los pies.

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