Los rostros de Meg Ryan y Kim Kardashian afectados por el Botox

Los estragos causados en los rostros de las actrices Meg Ryan y Kim Kardashian, de 49 y 28 años de edad, han alertado a las bellas del mundo sobre el uso del Botox, sustancia utilizada para eliminar las arrugas. Ryan, según Univisión, fue víctima de un mal tratamiento con consecuencias irremediables; y Kardashian tuvo una mala reacción que le causó moretones en los ojos y dificultad para sonreír, situación transitoria que no quiere repetir.

La utilización de Botox, una de las técnicas más recientes para evitar o desaparecer las arrugas, debe estar sujeta a exámenes previos realizados por especialistas, pues puede causar distintos tipos de reacciones, por ejemplo alérgicas, dependiendo de cada persona. El Botox (toxina botulínica tipo A) se inyecta en ciertos músculos faciales que ocasionan las arrugas, causando una parálisis que evita su contracción. El efecto dura entre 5 y 6 meses, tiempo después del cual solo debe aplicarse una y solo una dosis, pues si se excede en la cantidad, la sustancia resultará ineficaz. La aplicación de Botox no requiere hospitalización, pero si cuidados especiales como evitar las bebidas alcohólicas, el tabaco, y la exposición al sol o a climas demasiado fríos. Es muy importante una sana y equilibrada alimentación durante este tipo de tratamientos. Esta técnica no es aconsejable para las mujeres embarazadas.

Las experiencias vividas por las dos hermosas actrices estadounidenses confirman la necesidad de ser precavidas a la hora de someterse a tratamientos como éste u otros para mejorar otras zonas corporales. Cualquier intervención quirúrgica debe ser sometida a rigurosos estudios previos que permitan evaluar el estado de salud y las características de cada individuo. Para el caso de las cirugías como liposucción, implantes en senos y/o glúteos y abdominoplastia, Vedette recomienda tener una alimentación sana y el uso de prendas modeladoras como las que se ofrecen en su tienda.

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