Si tú estás en embarazo, es importantísimo que mantengas monitoreada tu presión arterial pues una hipertensión no tratada a tiempo se desarrolla progresivamente y se constituye en grave amenaza para ti y para tú bebé.Pero no te asustes amiga mía, debes evitar a como dé lugar el stress, asegúrate de dormir plácida y suficientemente, y se estás pasada de kilos, pídele a tú médico un plan de ejercicios y dieta.
Mientras vas al especialista te recomiendo no consumir grasas saturadas e hidrogenadas como también la sal en exceso, en cuyo lugar puedes sazonar tus alimentos con ajo, cebolla y perejil; por nada del mundo tomes bebidas que contengan cafeína o alcohol; dile no a las carnes de res y de cerdo, al hígado de pollo, y a las carnes ahumadas o procesadas, reemplázalas con moderación por carnes blancas a la parrilla como el pollo, el pavo y el pescado sin piel; y saca de tus alimentos los quesos añejados, el yogurt, el chocolate y la crema agria.
Come con toda tranquilidad manzanas, apio, arvejas, espárragos, bananas, hongos, brócoli, col, melón, toronja, berenjena, ciruelas, pasas, papa dulce y vegetales de hojas verdes; bebe agua pura o destilada: Las proteínas las puedes conseguir con la soya, granos y legumbres; y prepárate jugos de zanahoria, espinaca, nabo o berro, los cuales es recomendable ingerirlos hasta dos veces al día.
No olvides mi apreciada amiga que no sólo es tu vida sino la de la criatura que tienes en tú vientre.
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