La dieta macrobiótica

Inventada hace más de cien años por el médico japonés Sagen Ishizuka, la dieta macrobiótica es una aproximación natural a la salud y a la sanación de nuestro cuerpo.

Consiste principalmente en consumir cereales integrales como arroz, cebada, maíz y trigo, que pueden comerse hervidos, guisados, en sopa, tartas, croquetas, o agregándoles frutas y verduras.

Para obtener las proteínas requeridas por el organismo es conveniente combinar estos alimentos con carne magra (sin grasa) de vacuno, pollo y pescado sin piel.

Este régimen alimenticio, sobre el cual amiga mía encontrarás información detallada en http://www.alimentacion-sana.com.ar/informaciones/Dietas/macrobiotica.htm, para evitar la deficiencia de nutrientes recomienda disminuir la ingestión de productos lácteos que deben sustituirse por vegetales de hoja verde ricos en vitaminas A y C, calcio, potasio, ácido fólico y hierro.

Aunque no es una dieta vegetariana ni prohíbe ningún alimento, mientras se consuma con equilibrio, deben evitarse los productos considerados “extremos” como el azúcar, lácteos, harinas, cereales refinados, huevos, carnes, café, alcohol, frutas tropicales, verduras solanáceas (papa, tomate, pimentones, berenjenas) y especias.

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